lunes, 10 de mayo de 2010

Juegos de Mesa...

Una de las maneras más comunes de pasar tiempo en familia es uniéndose para jugar uno de esos juegos de mesa o de tablero que tanta diversión y cohesión traen al núcleo familiar. Además, estos juegos ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades mentales y sirve a los adultos como una ventana por la cual escaparse de la vida diaria y revivir su juventud.

Todo esto suena muy bonito, pero tiene un pequeño error: es todo mentira. No hay entidad más demoníaca que los juegos de mesa (de hecho creo que Hasbro es una especie de secta satánica). No son ningunas ventanas para revivir la juventud, son portales que sacan a flote lo peor de cada persona, convirtiéndolas en entes malignos cuya única misión es destruir y humillar al otro... ¿Crees que exagero? Ahí van tres ejemplos....

- UNO: UNO... La maldad hecha cartas. Un aparentemente inocente juego familiar cuyo único propósito real es traer a la mente de los jugadores los malos recuerdos más remotos y vengarse a través de "pierde turno" y "carga cuatro". Sólo basta que se repartan las cartas para que todos se transformen. Es algo que puedes ver claramente, con sólo prestar un poco de atención: se sientan correctamente, sus músculos se tensan, su oído se agudiza, la mirada cambia (puedes ver una sombra en sus ojos), y aparece en la cara de los demás jugadores una sonrisa que sólo aparece cuando llega el día de las madres y no tienes regalo... hay problemas.

Luego de este cambio físico, viene el cambio cognitivo: casi puedes escuchar el cerebro del otro trabajando a toda máquina, procesando cómo darte todo el mazo en una sola jugada. Lo peor del caso es que sabes que en ningún examen del colegio/liceo/universidad, su cerebro trabajó o trabajará de esa manera. Luego, el otro empieza a hablar con el tono de voz que utiliza para pedirle prestado algo a sus padres, alerta amarilla. Después, con ese mismo tono de voz, empieza a hablar del tipo de cosas como "¿recuerdas, hermanito, aquella vez en que rompiste mi muñeca?", "¿te acuerdas tía, cuando me castigaste por jugar fútbol en la sala?"... y de paso insisten en que esos eventos son graciosos... alerta roja... Justo después de ese momento de nostalgia viene un desfile de cartas en el que no entiendes nada, sólo que cada vez tienes más tarjetas en la mano, hasta que te ahogas en un mar de números y colores... y de fondo la risa psicótica del otro jugador. Creepy.

- Monopolio: "Si quieres saber cómo es alguien realmente, dale poder", pero si eres como yo y no tienes poder que ofrecer, simplemente ponlo a jugar monopolio. Surtirá el mismo efecto. ese malvado juego, además de interminable y fastidioso, saca una personalidad oculta del otro,, un demonio que vendría a ser la mezcla de Donald Trump, Gene Simmos, P. Diddy y Rico McPato.

Una vez comenzado el juego, se observan más o menos los mismo cambios que se presentan al empezar a jugar UNO, pero el rasgo característico aquí es cómo, justo al iniciar o progresivamente mientras avanza el juego, la persona se aferra con furia al dinero de mentira, como si su vida dependiera de ello... qué con eso... WTF??!!! xD

Las primeras vueltas son tranquilas, pero en realidad son los momentos en los que se va sembrando la semilla del mal. cada vez que la persona cae en una propiedad libre, sus ojos brillan, aparece la risa diabólica y, en algunos casos, se les hace agua la boca. Compran y compran propiedades y uno, que no le ve sentido al juego, cree que es una estupidez lo que están haciendo... grave error...

En las siguientes vueltas comienza el infierno de alquileres e impuestos, cárcel y la estúpida "casualidad, causalidad" que, cuando no tienes dinero, siempre te lanza algo en contra. Y la avaricia del que va "ganando" el juego crece y crece: casas, hoteles, centros comerciales, aeropuertos, pueblos... todo lo que puede comprar y lo que no, lo compra, con tal de tener todo el dinero del juego.

Lo peor del caso es que el juego continúa, comandado por ese que lleva la delantera, hasta las dos de la mañana, cuando ya todos están dormidos y hasta el banco le debe dinero... Ahí es cuando dice "bueno... seguimos mañana"... Sí... Espera ahí sentado...

- Scrabble: Uno de mis juegos favoritos... y sin embargo no es menos diabólico que los demás. El Scrabble es especialmente peligroso porque juega con el conocimiento del lenguaje, de la lengua materna, por lo que un mal desempeño en este juego podría resultar lapidario.

En lo que pones tus fichitas en el atril, comienza la pesadilla. Especialmente los adultos, comienzan a sonreír con sorna y te miran por encima de la montura de los lentes con una cara de "¿seguro que quieres jugar?". Luego empiezan a ordenar sus fichas, poniéndote presión, tú en tu atril no ves más nada que palabras en griego.

Empiezas el juego y ya con la primera palabra el otro tiene "triple comodín de palabra" y ya te va ganando por 30 puntos... tú todavía no tienes idea de qué palabra armar... y el otros e ríe entre dientes y toma un traguito de vino...

Cada palabra jugada va apoyada con una frase del tipo "yo te digo que leas el periódico...", "si supieras usar el idioma correctamente, sabrías que esa palabra es imposible", "yo entiendo que todavía masticas el idioma" o la más hiriente "jejeje, pobrecito...". De paso, en esos momentos te aparecen letras como ch, z, w... sí, valen muchos puntos, ¿pero qué estúpida palabra lleva esas letras?

Al final, cuando ya estás sudando frío, el otro decide que lo dejan hasta ahí y tú piensas que ha sido un gesto de bondad y generosidad, pero no... Dentro de la realidad demoniaca que el otro está viviendo, eso es simplemente una demostración de su superioridad ante ti... #@$!!?!!!?!

Ok... ahí están mis ejemplos... La idea no es que dejes de jugar... no... Sino que la próxima vez que empieces una partida de alguno de estos juegos u otro parecido, tengas en cuenta del poder que tienen sobre ti y los otros... Y tomes tus precauciones...

Mantente hidratado... trata otros temas que te alejen del juego... y cuando veas que alguien ya lo está perdiendo... ehcale agua en la cara y recoge el juego... Pendientes por ahí con lo que juegan o.o Suerte...

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