viernes, 28 de octubre de 2011

El Evangelio Según...

I
Nada...
Al principio sólo oscuridad.
Una gran masa de caos
Ocupando todo el espacio existente.
Consumiendo cualquier indicio de vida
Cubierta por una densa capa de frío y hostilidad
Alimentada por un profundo silencio
Que se propagaba en todas direcciones
Entristeciendo cada rincón
Y ahogando cualquier foco de luz.
Una gran masa de caos
Ocupando un "todo" inexistente
Nada...
Al principio sólo oscuridad...

II
En un parpadeo ocurrió...
Fue una explosión de vida y júbilo
Tan horrible como hermosa,
Tan espeluznante como fascinante.
Cada ángel tocó su parte en esa sinfonía..
En la música de la Creación.
Y el caos fue deshecho
Y sustituído por la armonía.
El frío fue transformado
En una cálida brisa de felicidad.
El silencio fue roto
Con el estruendoso coro de la paz.
Cada rincón estuvo impregnado de Su escencia.
Y se sentó a ver lo que había creado
A admirar su trabajo...
Feliz con lo que había hecho
Y desconocedor de todas las tentaciones y amenazas...

III
Triste, cansado... decepcionado...
Después de todo lo que les he dado.
Los ayudé una y otra vez,
¡Nunca los abandoné!
Abatido, exhausto...
Sin poder creer todavía
El parásito que creé,
Las mentes débiles que formé
El mal que ignoré
La bondad que malgasté...
Mi sueño destruido,
Mi mundo ha caído...
Todo lo que con esfuerzo forjé
Poco a poco ha sucumbido:
Ese indiferente frío... el gélido silencio
La hostilidad... otra vez el caos.
Y ahora se le suma la maldad...
Todo se ha vuelto como al principio
Nada de lo que hice volverá jamás...
Nada...
Al final, sólo oscuridad...