lunes, 23 de agosto de 2010

El Jesús histórico

Mi primer colegio era fundado por sacerdotes. Tanto así que el colegio daba directamente a la iglesia de la parroquia. Ahí estudié hasta los 15 años. El liceo al que fui después también tenía unas bases religiosas bastante fuertes. Luego salí de ahí y fui a una universidad de tendencia católica, dirigidas por sacerdotes jesuitas. Si le sumamos a esto el hecho de pertenecer a una familia bastante religiosa, se podría decir que mi educación ha tenido una gran, gran base católica, cristiana y todos esos nombres que le ponen.

Por supuesto, clases de religión nunca me faltaron (esperaba encontrarlas incluso en la universidad jajajaja). Nunca faltó la falsa esperanza de que leyera la Biblia (nada en contra de la Biblia pero es que me tienen que entender, que libro tan largo =S –.-). Siempre estuvo el empuje porque nos aprendiéramos quien sabe cuantas oraciones distintas; y por supuesto, la idea de adorar a Jesús como el salvador y cuestión. La adoración y devoción al Jesús que yo llamo “bíblico”.

Sin embargo hubo una profesora que, en un intento por acercarnos más a ese Jesús bíblico, nos enseñó al Jesús histórico, el humano. Fue una de las mejores enseñanzas que pudo dejarme. Resultó que ese Jesús histórico se convirtió en una de las personas que más admiro de corazón.

Para empezar, es un tipo que llegó y dividió la historia en dos partes. ¿Tienen idea de la magnitud de esa vaina? A ver… nadie dice “eso pasó en el año 32 antes de César” o “eso podría estar listo para el año 112 después de César”. ¡¡NOO!!. Todo es antes o después de Cristo, es algo increíble. Nada más por ahí, el hecho de que un judío, hijo de un carpintero, haya podido dividir la historia en dos, DIVIDIR LA HISTORIA EN DOS, ya es algo por lo que tengo que quitarme el sombrero.

Después… este señor, Jesús, es desde mi punto de vista el mejor empresario que este planeta ha visto, punto. Fíjense, el pana empieza por ahí él solo, mareando a la gente de la sinagoga (creo que ahí era donde andaba cuando se perdió). Luego funda una empresa con doce empleados, una empresa llamada “Cristianismo”. Uno de los empleados le jugó sucio pero aparentemente eso era parte del plan estratégico. El hombre se retira y deja a sus empleados trabajando, y poco a poco se va uniendo más gente a la empresa, más gente se va identificando con la marca y ahora, 2000 años después el señor tiene la empresa más grande del mundo, con sedes en todos los países y trabajadores y clientes que trabajan y consumen el producto con devoción. Genial.

Me encanta pensar en Jesús como un pana divertido, que le gustaban las fiestas y tal. De hecho, ¿cuál fue el primer milagro de Jesús del que nos habla la Biblia? Las bodas de Caná. Me lo imagino así: está Jesús en su rumba, con los discípulos y tal. De repente, cuando la rumba está mejor, llegan y le dicen a Jesús que parece que la fiesta se va a acabar por falta de vino. “¿Por falta de qué? ¿ahora que es cuando la fiesta está buena? ¡Qué va! Tráete esos barriles de allá… Ajá, ¿cuánto cabe aquí? ¿cien litros? Perfecto. Llénalos todos con agua ¿Ya? Ok, tápalos. Muy bien. Pruébalos. Ajá… ¿Vino? Que siga la fiesta entonces”. Jajaja, excelente.

Por último, algo que no pasó, pero me molesta cada vez que la gente se pone intensa con eso. ¿Qué tan malo sería que Jesús realmente hubiera tenido una familia con María Magdalena? Me molesta el hecho de que el sexo y la procreación sean tomados como el pecado más grande y que por eso sea impensable el hecho de que Jesús hubiera querido también tener su familia, como la tenían sus padres. A mi gusto habría sido un final incluso más bonito para lo historia. El Mesías se fue, pero dejó una descendencia que seguirá transmitiendo sus enseñanzas. Pero supongo que no todo es tan bonito ¿no? Si no estaríamos en una película de Disney jajajaja.

En fin, sólo quería exponer la manera en que yo veía a ese joven judío que causó sensación en su época. Espero no haber ofendido a alguien o algo, es sólo una muy humilde opinión. Hasta la próxima…

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